Ya es tradicional que en septiembre la gente salga a la calle a conmemorar a los caídos. Lamentablemente se ha hecho costumbre hacerlo con un aire de conformidad ante el sistema que hoy nos oprime. El comunismo inoperante dejó de ser el partido de vanguardia para convertirse en un esbirro más del capital. Se someten a juegos de poder, con una bandera de lucha que pasó a ser en contra de la exclusión en circunstancias que debería ser en contra del sistema y no para pertenecer a él.
El pertenecer a esta democracia burguesa se ha convertido en un fin en si mismo, sólo remitiéndose a transar por espacios de poder. Es aquella idea etapista con la que se actúa, la que aliena las mentes de las “izquierdas” revisionistas como son el PS y el PC, con sus respectivas organizaciones de masas como la JS o la JJCC y organizaciones pantalla
Como Anarkistas llamamos a la conmemoración de un septiembre negro, donde a los caídos se les recuerde no por idolatría de falsos héroes, sino como una muestra de la lucha en vida de los trabajadores y el pueblo obrero que participaron de las transformaciones sociales de antaño. En su ejemplo nos reflejamos y por ello invitamos a no rememorarlos con velas, sino con barricadas. Por cada caído se deberá levantar una.
Nuestros Pechos a las Balas, La vida por