08 abril 2007

La Piedra ¿Legítima o Legitima?

Mucho he mos oído los últimos días, de la infiltración del elemento LUMPEN en las recientes movilizaciones, e incluso que dichos indivi duos dirigen el curso de las mismas. Sectores llamados de izquierda afirman, a su vez, que esto significa un retroceso en la adquisición de legitimidad del movimiento antisistémico.

Sin embargo, Gráfica Rebelde reivindica esta forma de lucha callejera, pues representa el desapego al mundo ajeno que habitan.

Esto porque somos personas que nos encontramos totalmente inmersas en el sistema, pero con la conciencia que seremos los oprimidos del mañana ya que muchos de nosotros somos descendientes de familias obreras y explotadas, ya sea a través del trabajo indigno de nuestros padres, al servicio del patrón, o al recibir aquellas migajas de conocimiento que al gobierno tanto le acomoda llamar educación pública.

Es por esto que sentimos casi infantil la llamada “lucha” llevada a cabo por el partido comunista en contra de la exclusión (tanto así, que incluso reivindican la “humanización del capital ¡JA!), en circunstancias que la real lucha debería estar enfocada en salir de este mugroso sistema que nos asigna un rol de consumo sin que se nos de siquiera la posibilidad de tener el poder adquisitivo para alcanzarlo.

La piedra, en este sentido, representa un grito de impotencia contra la cultura del libre mercado impuesta. Sin embargo, actos como el apedreo a un hospital siguen sin tener justificación alguna.

No se trata de un error político, sino de una manifestación espontánea del descontento popular frente a un sistema represor.

Los edificios, las calles, los paraderos y todo, fueron construidos por los obreros, quienes tienen la suficiente legitimidad para destruir ese mundo ajeno y luego reconstruir un mañana hecho por ellos y para ellos.

Salud y Anarquía.



3 comentarios:

kuram1974 dijo...

Adelante transgresores salud .

Anónimo dijo...

yo creo que hay mejores formas de protestar, y una de ellas a sido usada y a dado resultados , ahora mi comentario es para aquellos que no se "quieren quemar,cuando no es necesario", ya que hay situaciones que no lo ameritan, POR ELLO PROPONGO "EL USO DE LA NO VIOLENCIA", PARA LLEBAR ACABO LAS PROTESTAS FUTURAS, ya que como dije antes , esta a tenido muy buenos resultados, ademas muestra un grado de cultura y academico superior, POR ELLO NO LE DAREMOS PEGA A LOS PACOS, YA QUE "LA NO VIOLENCIA FUNCIONA"BASTA DESTROSOS QUE NOS REPERCUTEN A NOSOSTROS MISMOS, COMO CIUDADANOS Y COMO ESTUDIANTES, PROPONGO E INSISTO EN "LA NO VIOLENCIA" (leanse a ghandi, si quieren saber mas al respecto)

Anónimo dijo...

Compañeros, creo que lo que plantea el compañero del comentario anterior tal vez tiene razón al decir que existen otras formas de lucha alternativas al uso de la violencia política, el trabajo de bases, la autogestión, educación popular son formas alternativas de comenzar a cimentar una nueva sociedad sobre esta la cual ya está podrida. A pesar de esto revindico la lucha callejera como una forma de lucha revolucionaria tan valida como la no violenta, como una forma complementaria de destruir este sistema.
Creo que uno de los problemas fundamentales de la izquierda (o la izquierda de la izquierda) hoy en día es el haberse creído todos esos conceptos del paradigma capitalista neoliberal, conceptos como el de la “democracia”… eso que les ha metido muy bien en la cabeza la tele a las personas, “Hacer democracia con la cara descubierta” (decía la Bachelet hace unos meses). A estos discursos me refiero cuando digo que la misma izquierda se los ha creído, y diferenciamos entre los que la tele llamó “lumpen” y los que prefieren una lucha no violenta, y creo que ahí está el error debemos comenzar a mirarnos a todos como compañeros de una misma trinchera, independiente de nuestra forma de luchar, todos contribuimos de diversas formas a está lucha contra el capitalismo. Algunos prefieren la lucha callejera como una forma alternativa y radical de respuesta ante esta maquina, otros prefieren utilizar la educación, el construir. Pero el luchar directamente en la calle es también un construir, es necesario destruir y construir, pero no paralelamente, sino que conjuntamente, por ello yo planteo la no división entre nosotros ya que el sistema ya lo ha echo muy bien, debemos mirarnos todos como compañeros y no creer lo que dice la tele, luchar todos contra el mismo enemigo y no entre nosotros mismos.

Alejandro